Secretariado de Medios

Secretariado de Medios

CÁRITAS CORPUS CHRISTI

Los obispos de la Subcomisión Episcopal de Acción Caritativa y Social hacen público hoy, 11 de mayo, el mensaje con motivo de la festividad del Corpus Christi, Día de la Caridad, que se celebrará el domingo 14 de junio, bajo el título:

“Sentado a la mesa con ellos (Lc 24, 18) ” .

Os ofrecemos el mensaje completo:

En la solemnidad del Corpus Christi, el Señor, compadecido de nuestra enfermedad pandémica, de nuestra desesperanza y soledad, nos invita a encontrarnos con Él en el camino y a sentarnos a comer a su mesa. Espera así que, unidos a Él, nos convirtamos en testigos de la fe, forjadores de esperanza, promotores de fraternidad y constructores de solidaridad en medio de esta situación tan dolorosa que estamos atravesando.

1.- En un singular ayuno eucarístico

Hemos vivido semanas sin poder participar física y plenamente de la Eucaristía. Poco a poco vamos volviendo a una cierta normalidad al poder recuperar la participación del Pueblo de Dios en la mesa del Señor. Esta participación será progresiva y estará condicionada por el cumplimiento de las condiciones de aforo y de las normas. Muchos niños no han podido celebrar aún la Primera Comunión y no podrán acompañar a Jesús sacramentado por las calles de nuestros pueblos y ciudades el día del Corpus Christi. Quera el Señor que esta situación de ayuno eucarístico haya acrecentado en nosotros el deseo de la Eucaristía y la necesidad de profundizar en su ser y significado.

2. La tentación del abandono

El Evangelio según san Lucas contiene un pasaje precioso que recoge la experiencia de dos discípulos que habían abandonado la comunidad, se habían sentido engañados y abandonados por Jesús, que no había cumplido sus expectativas. Desanimados y entristecidos, caminaban esa tarde de domingo hacía la aldea de Emaús. Atrás quedaban sus ilusiones y esperanzas, marchitadas por la incomprensible muerte de su Maestro. De pronto, el sombrío discurrir de sus pensamientos se fue llenando de luz al compartir su historia con un Peregrino que les alcanzó por sorpresa.

Durante aquel encuentro, el Peregrino fue disipando sus dudas y tocando su corazón. Les cautivó de tal manera que ya no les importaba su noche, sino la de aquel buen hombre que quería continuar su camino; “quédate con nosotros”, le dijeron. Sentado a la mesa con ellos, al repetir los gestos de la última cena, mientras pronunciaba la bendición, partía el pan y se los iba dando, lo reconocieron. Al momento desapareció de su vista, pero les quedó clara una cosa: Cristo resucitado les había alcanzado para compartir con ellos sus oscuridades, abrir su corazón al sentido profundo de las Escrituras, compartir la mesa, alimentar su vida espiritual, edificar la comunidad e implantar el Reino. Ahora tocaba volver a Galilea para, juntos, comenzar la misión que el Maestro les había encomendado.

En nuestros días, son muchas las personas que, como los discípulos de Emaús, caminan por la vida con desánimo, sin rumbo, desengañados por malas experiencias. En ocasiones, expulsados de la convivencia social, estos hermanos viven y mueren solos ante la   indiferencia de casi todos. Algunos fueron empujados a su Emaús particular por desengaños amorosos, por fracasos personales, por creerse autosuficientes o porque, sencillamente, no encontraron sitio en una sociedad tremendamente competitiva.

Esta situación de muchos hermanos y hermanas nuestros se ha visto agravada por la reciente pandemia que venimos padeciendo desde hace meses. Dios necesita de cada uno de nosotros para hacerse presente a tantos caminantes de Emaús que avanzan sin rumbo y sin ánimo. Algunos, además, no cuentan con lo necesario para llevar una vida digna pues carecen de la acogida social, de un hogar adecuado y del alimento necesario para el sustento diario. Esta pandemia no solo nos está dejando dolorosas muertes, sino que está provocando además una grave crisis económica y social.

Como consecuencia de la crisis, está creciendo el número de personas que sufren física, social, psicológica y espiritualmente. Muchas ya están experimentando la noche oscura de los discípulos de Emaús al pensar que todo está perdido. Sin embargo, en medio de tanto dolor y desánimo, al igual que los discípulos de Emaús, bastantes hermanos están descubriendo la presencia misericordiosa de Dios en aquellos que el Papa Francisco ha llamado “los santos de al lado”: el personal sanitario, las fuerzas de seguridad, los capellanes de los hospitales, los vecinos… han sido como estrellas de esperanza en el oscuro camino que nos ha tocado recorrer. Hoy, más que nunca, tenemos necesidad de muchas personas que puedan ser “santos de al lado”, de los que Dios se pueda servir para hacerse presente y ofrecer esperanza a quienes caminan perdidos y desesperanzados. 

En medio de tanto dolor, no podemos olvidarnos de aquellos hermanos nuestros que han fallecido por la infección del virus. Oramos por ellos para que participen por toda la eternidad de la victoria del Resucitado. Encomendamos también a sus familiares y amigos para que, además de experimentar la cercanía y el calor de los más cercanos, puedan también descubrir en Jesucristo el fundamento de su esperanza y el faro que ilumine su peregrinación por este mundo hasta el reencuentro futuro.

La Iglesia, la familia de los hijos de Dios, imitando a su Maestro, quiere seguir ofreciendo el sustento material a quien lo necesita, el acompañamiento a quienes se sienten solos y el alimento espiritual, que nace de la Palabra y de los Sacramentos, a todos los que tienen hambre de Dios o necesitan encontrarse con Él para descubrir el verdadero sentido de su vida. Esta es la gran obra social que la Iglesia, nacida del mismo Jesucristo, quiere seguir realizando hasta el encuentro definitivo con el Padre.

3. Eucaristía: fuente del amor, de la comunión y del servicio

El día antes de culminar su entrega a Dios y a los hermanos, muriendo en la cruz, Jesús, durante la última cena con sus discípulos, quiso dejar un memorial de su obra de salvación instituyendo la Eucaristía. Durante la celebración, pide a los discípulos que renueven aquel gesto y aquellas palabras en memoria de su vida entregada por amor. Con las palabras “haced esto en memoria mía”, confía a la comunidad cristiana el encargo de reunirse con asiduidad para celebrar este misterio de amor y comunión.

La Eucaristía es, por tanto, para el cristiano, el memorial del amor de Dios hacia cada ser humano, que se manifiesta en la entrega de su Hijo Jesucristo. Al participar con fe en la celebración eucarística nos unimos profundamente a Cristo y recibimos de Él la fuerza y el amor necesarios para vivir nuestra entrega generosa y servicial a los hermanos. En cada Eucaristía, actualizamos sacramentalmente este misterio de amor, pero un día al año, el día del Corpus Christi, lo hacemos con una especial solemnidad. Por eso, en esta jornada, la Iglesia celebra también el día de la Caridad, puesto que anunciamos y celebramos con profunda fe que de la Eucaristía mana la fuente de todo amor y santidad.

La Iglesia, inundada de alegría, adorna, canta, proclama y adora a Cristo muerto y resucitado en el sacramento de la fe y de la comunión. Él es el origen, camino y meta que puede dar sentido a toda existencia humana y que muestra la vocación a la que es llamado todo cristiano. Jesús nos da realmente su Cuerpo y su Sangre, verdadero maná, que alimenta nuestra vida y la llena de sentido nuestra peregrinación por este mundo hacía la patria celestial. Al recibir al Señor, recibimos el don de la comunión para vencer el virus de la división y el don del amor para hacer frente a la pandemia de la indiferencia.

Además de alabar y dar gracias a Dios por haberse quedado con nosotros hasta el fin de los tiempos, hemos de acoger con gozo su invitación a colaborar con Él en el anuncio del Reino, en la atención a los hermanos y en la transformación del mundo. En la Eucaristía experimentamos la alegría de vivir y recibimos el alimento necesario para reparar nuestras fuerzas desgastadas en el servicio a los hermanos.

Este trabajo de transformación del mundo no podemos llevarlo a cabo solos. Necesitamos de todos y particularmente de nuestras autoridades políticas, civiles, económicas y religiosas. Necesitamos personas con mucha paciencia, con la mirada puesta en los más frágiles de nuestra sociedad, y con una firme voluntad de llegar a acuerdos y de aplicarlos.

Que exista esa voluntad, es hoy lo más importante. Pedimos a todos los ciudadanos que ayuden a hacer posible un diálogo constructivo y eficaz. Oramos para que los muros sean superados, para que los egos, los intereses particulares y las ideologías sean dejadas a un lado. Oremos para que cuando los interlocutores se encuentren juntos en la misma sala, se miren a los ojos y perciban nuestro clamor y ánimo: «adelante, ustedes pueden…». Esperamos que de estos encuentros emerja también la complicidad y que el gesto de afecto facilite el acercamiento de posturas. Oramos para que el virus de la división, el diabolos, que estará siempre al acecho, no consiga romper el buen hacer de todos los interlocutores pues está en juego la construcción del bien común en esta querida casa de todos, que es nuestra sociedad.

4. Comunidad misionera al servicio de los pobres

Desde la comunión con quienes sufren a causa de la enfermedad o de la muerte de sus seres queridos, y desde la cercanía a tantas personas que carecen de lo necesario para vivir dignamente, el Señor nos invita a dejarnos alcanzar por Él, a compartir su mesa, a ser sus discípulos y, llegado el momento, nos anima a salir en misión. No podemos quedarnos bloqueados por el dolor. El Señor nos llama constantemente a ser discípulos misioneros, a salir a los caminos y encrucijadas de la historia para convocar a todos, especialmente a los desesperanzados, a los pobres y excluidos, a los que experimentan la violencia y la persecución, y a los que habitan en las diferentes periferias de nuestro mundo.

En cada Eucaristía el Señor nos invita a ser como el peregrino del Evangelio que sale al encuentro de tantos hermanos y hermanas que, como los discípulos de Emaús, deambulan por la vida, marcados por la oscuridad del sinsentido, de la falta de un hogar, de la soledad e incluso de las ganas de vivir. Al comulgar con el Cuerpo de Cristo, somos enviados por Él con la energía y la luz necesarias para salir al mundo, para partirnos por los heridos de la vida, para forjar las comunidades que puedan recibirlos con hospitalidad evangélica.

Quienes se preguntan dónde está la Iglesia en estos momentos, pueden dirigir su pregunta a los pobres, a los enfermos, a los discapacitados, a los que están solos, a los ancianos abandonados, a los que buscan sentido en medio de la oscuridad, a los que han perdido un familiar querido, a tantos que buscan a alguien que les escuche… Ellos han encontrado el rostro de la Iglesia en la acogida de los miembros de Caritas y de tantas otras entidades de Iglesia, en los hospitales, los comedores, los centros de acogida y las residencias de ancianos de parroquias y de diversas instituciones eclesiales. Ellos la han encontrado en tantos hombres y mujeres creyentes, que también son la Iglesia, y que se gastan y desgastan por edificar un mundo más justo, más fraterno, más humano y más abierto a Dios. La han encontrado en tantos médicos, enfermeros, auxiliares, transportistas, farmacéuticos, policías, militares, muchos de ellos católicos, que son también la Iglesia. La Iglesia, con la ayuda del Señor, seguirá realizando este servicio diariamente, con humildad, sin pretender ocupar las primeras páginas de los periódicos.

Hoy, día del Corpus Christi y de la Caridad, la Iglesia que peregrina en España da gracias a Dios por los miles de católicos que, unidos al Señor, iluminados por su Palabra, alimentados del Cuerpo de Cristo, viven ofreciendo sus vidas y sus recursos a los más necesitados. Damos gracias a los agentes de pastoral, a los voluntarios de Caritas y de tantísimas otras instituciones de la Iglesia. Esta familia que es la Iglesia invita a orar con intensidad por todos ellos, para que el Señor les regale fortaleza de espíritu y lucidez para afrontar la nueva realidad de necesidad y pobreza que está emergiendo. Y, al mismo tiempo que recibe el don del Corpus Christi, invoca la especial intercesión de María para que nos libre de la pandemia provocada por el coronavirus y de tantas otras pandemias que a veces nos quedan lejanas pero que provocan sufrimiento a muchos hermanos y hermanas de aquí y del mundo entero. Que Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, nos ayude a poner siempre nuestro corazón en los bienes del cielo y oriente nuestra mirada hacia sus hijos más necesitados.  

Subcomisión Episcopal de Acción Caritativa y Social

 

Fuente: CEE

IMG 20200416 WA0009

 

Queridos amigos:

Me piden que comente cómo estoy viviendo, aquí en la Misión de Binga en Zimbabue, la pandemia del coronavirus.

La respuesta es: Con una GRAN PREOCUPACIÓN ; tanto por la salud física, como por la salud espiritual de todos los que componen esta misión y sus 24 centros, en una extensión comparable con la
provincia de Segovia.

Hace ya más de cinco domingos que no podemos visitar las comunidades, muchas de ellas con pocos cristianos y, con frecuencia con muy pocos que sepan leer y escribir. Hay muchos que, por eso mismo, no tienen la Biblia y, si no se pueden reunir con los demás, como es el caso ahora, no van a escuchar la Palabra de Dios por un tiempo largo. Dadas las circunstancias en que nos movemos, aquí no se puede esperar que, a través de la tele, o de algún otro medio, puedan seguir la Misa o cualquier servicio religioso. Incluso el WhatsApp no
llega a muchos sitios, pues no hay cobertura. Aquí mismo, donde vivo, nos robaron el cable del teléfono y estamos casi incomunicados.

Así las cosas, uno se pregunta cómo podrá mantener la fe viva tanta gente, que no tiene mucho conocimiento y que no van a recibir la visita del cura quizás por un tiempo largo. Me vienen a la cabeza las palabras de Amós, en el capitulo 7, cuando a la vista de lo que el Señor tenía planificado contra Israel, le dice al Señor : "¿Cómo va a sostenerse Jacob, siendo tan pequeño? Y el Señor se compadeció por esto".

Y no es menor la preocupación por la salud física, porque aquí haymuy poquitos medios para combatir este virus, o su propagación. Es cierto que hay estado de alarma, o algo parecido, pero en las zonas rurales de aquí, es impensable que la gente no salga de sus casas. 
Tienen que hacerlo para conseguir agua, leña, etc. Incluso en esta pequeña ciudad, donde sí hay agua corriente, no llega bien a todos y muchos cocinan con leña. Además la mentalidad no está hecha para mantenerse encerrados en casa. A veces la policía o los soldados
impiden más movimientos, pero en muchas partes eso es imposible.

Y los preparativos que hay en el hospital, dejan mucho que desear. Los médicos y enfermeras no tienen material protector, ni tampoco, en nuestro caso de Binga, pueden hacer el test, si llega alguno con síntomas de virus. Han montado una tienda de campaña grande,
fuera del hospital, con dos o tres camas, pero nada más. Dicen que las altas temperaturas son un buen preservativo contra este virus, cosa que no sé si es cierto, pero aquí se llega con facilidad a los 35ºC, incluso ahora. En Octubre los 40ºC y más, no son una rareza. ¿Será
eso suficiente?

Y no hay que olvidar los efectos devastadores en la economía. En un país que ya estaba muy mal económicamente , ahora se añaden el hambre, pérdida de trabajo, inseguridad ante el futuro...Cáritas y algunas ONGs están distribuyendo comida, pero no llega a todos, ni  tampoco con regularidad.

¿Qué es lo que yo puedo hacer en esta situación? Pues, naturalmente, rezar, rezar y rezar. Otras cosas están fuera de mi​ alcance, a nivel de comunidad. Los curas de aquí hemos escrito una carta para todos los Cristianos, animándoles a rezar en sus casas, y a
seguir las normas que salen del gobierno, como lavarse las manos con frecuencia, etc, pero incluso esta carta no ha llegado a todos, ni mucho menos. Todo lo dejamos y ponemos en las manos de Dios, a través de nuestra Madre María. Que Él tenga piedad de todos
nosotros, tanto aquí, como en España y en todo el mundo.

IMG 20200416 WA0010

Un fuerte abrazo,

Jesús María del Barrio: Binga ~ ZIMBABUE

Domingo, 10 Mayo 2020 09:53

CON MIRADA AGRADECIDA...

CON MIRADA AGRADECIDA

A lo largo de este año 2020 un grupo de sacerdotes en nuestra Diócesis celebra sus Bodas de Platino (Juan de Frutos), Diamante (Alfonso M. Frechel, Jesús Hernangómez, José L. Sancho Nuño, Tomás R. Rincón -sin foto-, Eloy Tejero, Félix G. Matarranz), Oro (Teodoro Cuesta, Ángel García, Jesús Torres, Julio Martín) y Plata (Fernando Mateo, Edilberto Parada). Entre los que celebran las bodas de oro, me encuentro yo. Por ello, doy gracias a Dios, por encima de todo.

La vida de mis hermanos ­­—sobre todo quienes celebran sus bodas de diamante, como quienes celebramos las de oro y de plata también— ha sido un entresijo de circunstancias y acontecimientos, donde el dedo de Dios ha ido dirigiendo nuestra historia. Con mirada retrospectiva, unas circunstancias socio-políticas no fáciles en tantas ocasiones, para hablar con la libertad de los hijos de Dios, para dar y presentar el mensaje cristiano con toda su nitidez; recordemos las secuelas del "mayo del 68", el prohibido prohibir,...

El final de una situación política de España, no fácil para la Iglesia que peregrinaba. ¿Cómo encajar esta situación dentro de una Europa homogénea y un acontecimiento, ­­—el más importante del siglo XX— el Concilio Vaticano II, con todo un bagaje eclesial, pastoral, etc. Era muy necesario abrir de par en par las ventanas de nuestra Iglesia, a fin de que el aire y soplo del Espíritu que envolvía el Concilio Vaticano II renovara nuestros ambientes intraeclesiales, enrarecidos por la polilla del conformismo y de la instalación. Era urgente tomar conciencia y dar paso, de una Iglesia basada en el poder, a una Iglesia de servicio: volver a sus raíces, lavar los pies a los hermanos. Ser más testigos que maestros, sin olvidar nuestra tarea de evangelizadores. No fueron tiempos fáciles, por supuesto, el viento no siempre era favorable. Hubo que remar, en muchas ocasiones, a contracorriente. Pero la fidelidad del Señor siempre estuvo a nuestro lado: ciertamente soñamos con planes pastorales innovadores, nuevas metodologías, ensayos diversos en catequesis, en reuniones, homilías... Todo ello muy relativo con el discurrir de los días: lo más significativo e importante fue "sembrar contra toda esperanza", haciendo realidad lo de san Pablo: "Ay de mí, si no evangelizare", o hacer realidad el lema de san Juan de Ávila, patrono del clero español: "su amor, la Iglesia y las almas".

Al mirar hacia atrás en este itinerario de 65, 60, 50 o 25 años de ministerio sacerdotal, la gratitud debe primar por encima de todo. A Dios, dador de nuestra vocación sin merecerla, a nuestra familia —base humana de nuestro existir—, a las personas que nos ayudaron a crecer y madurar en nuestra etapa de Seminario: educadores, profesores... Y a las comunidades y lugares donde fuimos enviados, ellas nos enseñaron a ser sacerdotes... ¡Cuántas lecciones anónimas, clases magisteriales de fe, de entrega, de amor desmedido! A pesar de nuestra debilidad, envuelta en la misericordia de Dios, que ha ido marcando nuestra historia. Él ha sido quien ha dirigido nuestra vida, como siervos inútiles, pastores de la última hora y solo de Él hemos aprendido cómo debemos anunciar su mensaje y cómo hemos de servir a los hermanos. A pesar de nuestra fragilidad, una mirada alegre y agradecida a un ayer —con sus luces y sombras—, a un hoy lleno de inmensa gratitud, y a un mañana repleto de esperanza.

Gratitud, enhorabuena y un deseo de que alguien, los jóvenes de nuestra Diócesis, recojan el testigo.

Ángel García Rivilla

 

Sábado, 09 Mayo 2020 12:49

AGENDA DIOCESANA ESPECIAL

Esta semana os ofrecemos una Agenda Diocesana especial. ¿Por qué? Porque cada día de la semana encontraréis una canción que podéis escuchar mientras estáis haciendo otras tareas. O utilizarla como telón de fondo en vuestros momentos de oración personal o familiar. 

 

Loading...

Es frecuente, en el diálogo pastoral, que personas no creyentes manifiesten su deseo de creer y lo expresen de diversas maneras: si yo tuviera la suerte de tener fe… si alguien me mostrara el camino… La hija de Charles Chaplin, Geraldin, cuenta que su padre era ateo, pero la envió a estudiar a colegios católicos. En cierta ocasión, fue invitado por el colegio de su hija y afirmó: «Querría tanto poder creer, sería tan bello que alguien me convirtiese…».
La fe es un don de Dios, ciertamente. Pero es también una búsqueda del hombre que, en ocasiones, se hace tortuosa y difícil. Hay un camino, sin embargo, en esta búsqueda que siempre da resultado. Consiste en mirar a Cristo, contemplar su persona, observar sus obras. Exactamente es lo que dice él en el evangelio que se proclama en este domingo de Pascua. Cuando Jesús anuncia a sus discípulos su partida, se entristecen. El Maestro los consuela diciendo que va a prepararles una morada en la casa de su Padre y que ya saben el camino. Tomás, el incrédulo, le replica: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Era claro que no habían comprendido las palabras de Jesús, quien se siente en la necesidad de aclarárselas. Jesús desarrolla su discurso de despedida, que arranca con esta solemne afirmación: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».
Jesús es el Camino. No dice que el camino sea su enseñanza, su doctrina, sus exhortaciones morales. Él mismo es el camino. De ahí que sea preciso contemplarlo con atención, porque él revela los secretos de Dios. Tampoco está explicación de Jesús parece convencer a todos, porque Felipe, le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Felipe no se contentaba con tener ante sus ojos el camino hacia Dios, quería ver a Dios directamente. Y Jesús, le reprocha su petición con estas palabras: «¡Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre». En cierto sentido, en Jesús tenemos el camino y la meta, porque, si viéndole a él, vemos al Padre, vemos la meta de nuestra peregrinación.
Quien busca creer tiene que clavar su mirada en Jesús y aprender a descubrir en él al Dios eterno. Cuando Charles Chaplin leyó la Historia de Cristo de Papini, le dijo al jefe de la productora que había comprado los derechos del libro: «El papel de Jesús es para mí». Había quedado fascinado por la persona de Jesús. Algo parecido le sucedió a Pasolini cuando leyó el evangelio según san Mateo que llevó al cine con un guión muy pegado al texto evangélico. La persona de Jesús atrae, despierta interés por el mundo que anuncia donde él mismo ocupa, junto al Padre, el lugar preferente. Pero es preciso contemplarlo para llegar a la fe.
También es preciso contemplar sus obras que dan testimonio de él. «Creedme —dice Jesús— yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras». Las obras de Jesús son obras del Padre en él. Sus gestos y actitudes, su trato con las personas, su atención a pobres y enfermos, sus milagros (que Juan llama «signos»), su actividad misionera es revelación de Dios. De ahí que hasta sus enemigos, viendo sus obras, reconocían que Jesús gozaba de una autoridad única y desvelaba como ningún maestro de su tiempo los misterios de la vida y de la muerte, abriendo el horizonte de este mundo creado al increado de Dios. Quien contemple de verdad a Cristo llegará a la fe si su mirada es limpia. Así lo miró el buen ladrón, crucificado a su lado, que obtuvo la promesa del paraíso. Y así lo contempló también el centurión testigo de su muerte que hizo esta solemne confesión de fe: «Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios».

 

+ César Franco
Obispo de Segovia

 

 

cáritas infancia

 

La sustitución de las clases presenciales por las virtuales pone de relieve una brecha digital y social que Cáritas Segovia trata de paliar.

Como venimos comunicando a la sociedad segoviana, Cáritas sigue trabajando por y con los más necesitados de nuestra ciudad y provincia; también con la infancia y juventud y con sus familias. Ya eran muchas las familias con niños/as de nuestra comunidad que presentaban dificultades para tener una calidad de vida plena antes de que se presentara en nuestras vidas el coronavirus, ahora, con esta pandemia, se han puesto en evidencia aspectos como: la brecha tecnológica, la desigualdad educativa, la adecuada ocupación en el tiempo libre...

Existen en nuestra sociedad del siglo XXI, niños que no tienen material escolar adecuado, familias que no pueden dar a sus hijos un espacio personal, sin ruidos, con herramientas adecuadas para su desarrollo formativo.

Por ello, en estos días de estado de alarma Cáritas sigue estando presente acompañando a esas familias y jóvenes vía telefónica, telemática y en ocasiones especiales (utilizando las adecuadas medidas de seguridad) presencialmente, acompañando procesos, orientando, ayudando y explicando en tareas tan sencillas para unos y tan complicadas para otros. Es gracioso recordar como muchos chicos piensan que subir a la nube un documento es ciencia ficción y se siente por ello vulnerables y víctimas de un sistema que no entiende que hay muchas personas que no tienen tablet, ordenador, y que por supuesto no manejan las redes, por lo que les es muy difícil seguir las clases o presentar sus deberes a los profesores.

En este sentido, la cercanía para facilitar apoyo y para detectar necesidades es fundamental, se trata de mantener el vínculo y que pese a la adversidad tengan un apoyo para resolver situaciones de conflicto que puedan estar surgiendo en sus hogares. Desde el programa de infancia se apoya la decisión de suavizar las medidas de confinamiento para los menores, pudiendo salir a la calle, abriéndose así, un respiro fundamental para recuperar la salud emocional de nuestros menores y sus familias.

El Programa de Infancia y Juventud ha int ervenido en este periodo de confinamiento :

EN EL ÁMBITO FAMILIAR:

  • Seguimiento telefónico para prevenir y acompañar su salud física y emocional, asegurando que tienen cubiertas sus necesidades básicas en ambos aspectos.
  • Derivaciones a otros programas de la institución (Atención primaria, orientación jurídica, empleo...)
  • Acompañamiento y orientación a familias que tienen situaciones de conflicto con los hijos. 

 EN EL ÁMBITO EDUCATIVO :

  • Orientación y gestiones en los trámites educativos.
  • Motivación hacia el estudio y las tareas educativas.
  • Soporte técnico para acceder a plataformas educativas y correos electrónicos.
  • Ayuda en especie de material escolar (cuadernos, bolígrafos, papelería...)
  • Atención en solicitudes de tablets y ordenadores.
  • Coordinación con los centros educativos para garantizar el acceso de todos los niños y jóvenes a la educación on line, detectando y respondiendo a necesidades concretas.
  • Entrega de material pedagógico elaborado por profesores, en los casos que se constata que los alumnos no acceden al sistema por otras vías.

Queremos destacar que estas actuaciones se han llevado a cabo este mes y medio con 91 familias con una media de dos hijos. También destacamos l a labor que están haciendo lo s profesores al facilitar el acce so por diferentes vías de sus explicaciones y de la gran ayuda que ha supuesto por parte d e la Junta de Castilla y León las tarjetas SIM.  

Así también recalcamos la colaboración, a través de donativos en dinero y en equipos informáticos para el préstamo a familias que no poseen equipos en sus domicilios.


Desde Cáritas Diocesana d e Segovia recordamos de nuevo el número de Cuenta en el que se puede ha cer las aportaciones económicas para colaborar en la Campaña ‘Cada Gesto Cuenta’   ES9020387627826000135015

 

oficina abusos

El Obispo de Segovia, Mons. César A. Franco Martínez, en cumplimiento de lo que dispone el Papa Francisco en el Motu proprio Vos estis lux mundi, de fecha 7 de mayo de 2019, en el Artículo 2, ha publicado un Decreto, de fecha 1 de mayo de 2020, por el que se crea una Oficina destinada a facilitar y asegurar que las noticias o denuncias sobre posibles abusos sexuales a los que se refiere el Artículo 1 del citado Motu proprio sean tratadas en tiempo y forma, de acuerdo con la disciplina canónica y civil, respetando los derechos de todas las partes implicadas.

Para el desempeño de esta tarea, se nombra a Dña. Ana Isabel Gallardo Martin, como directora del mismo. La dirección de la sede de la Oficina es: Obispado de Segovia. Calle del Seminario 4, 40001 SEGOVIA. Y el teléfono de contacto es 608 814 708.

IMG 20200506 WA0022

La Diócesis de Segovia, consciente de que la tendencia en la situación de la epidemia va siendo favorable, ha elaborado un protocolo para el regreso al culto público en los templos. La asistencia a las parroquias podrá comenzar cuando Segovia entre en Fase 1. En este momento, el aforo permitido será del 30 por ciento, ascendiendo a la mitad cuando se acceda a la siguiente fase. 

La mejora de la situación no nos hace olvidar el dolor de miles de familias por los fallecimientos de seres queridos por los que seguimos rezando. Tanto en las parroquias como en la diócesis celebraremos las exequias por su eterno descanso. Tampoco olvidamos a los que sufren y sufrirán las consecuencias económicas de esta pandemia y, desde los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, intentaremos paliar sus consecuencias a través de Cáritas y de la acción conjunta de los cristianos siguiendo el «plan para resucitar» del Papa Francisco.

Con el fin de garantizar la seguridad sanitaria y el cumplimiento de las medidas recogidas en la normativa publicada por las autoridades y que a la vez se pueda permitir la asistencia de los fieles a la Santa Misa de modo presencial, en el ámbito del derecho de libertad religiosa, se proponen las siguientes recomendaciones para poner en práctica por las diferentes Parroquias. No obstante, estas medidas podrán modificarse según las indicaciones de las autoridades sanitarias de nuestra provincia.

Puede descargar aquí el PROTOCOLO COMPLETO a seguir. A continuación, destacamos los puntos esenciales, que ya han sido puestos en conocimiento de los sacerdotes diocesanos:

  1. Se recomienda a los fieles mayores de 65 años -mayores de 70 en el entorno rural- que eviten acudir al templo. La dispensa dominical se prorroga hasta nuevo aviso.
  2. No podrán asistir a la eucaristía quienes presenten síntomas de la enfermedad o se encuentren en cuarentena domiciliaria, bien por estar contagiados, bien por haber tenido contacto estrecho con alguien con síntomas o diagnosticado de COVID-19.
  3. Habrá voluntarios en cada parroquia encargados de la limpieza del templo (bancos, pasillos, confesionarios,...) y del control de entrada al mismo. Igualmente, se encargarán de cerciorarse que los asistentes cumplen las medidas de higiene y seguridad, así como de indicarles cómo deben colocarse en los bancos.
  4. Es imprescindible que los asistentes lleven gel, guantes y mascarilla, que deberán llevar puestos durante su estancia en la iglesia. Además, se debe garantizar la distancia de seguridad de dos metros, lateral o longitudinal, entre cada persona o grupo familiar. Distancia que también habrá de guardarse al acudir a comulgar, respetando las indicaciones de los voluntarios. 
  5. Se suspende el rito de la paz.
  6. El sacerdote y los ministros de la comunión (si son necesarios), usarán mascarillas para el rito de la comunión y deberán lavarse las manos con gel hidroalcohólico antes y después de su distribución. 
  7. La colecta se realizará en un recipiente situado en un lugar visible del templo, animando a los fieles a que lo hagan por vía bancaria.
  8. Las exequias pueden celebrarse en las iglesias de acuerdo con las normas ya referidas. Los bautizos, primeras comuniones, confirmaciones, bodas y posibles ordenaciones requieren una observación muy cuidadosa de las reglas debido a su especial carácter litúrgico.
  9. Los niños que se han preparado para la primera comunión, y cuyos padres lo deseen, podrán recibirla individualmente con consulta del párroco. Esto no excluye una posterior celebración en grupo de acción de gracias.
  10. Las bodas pueden celebrarse según permita el aforo del templo de acuerdo con las reglas establecidas.Las romerías y procesiones en grupos más numerosos y las peregrinaciones quedan suspendidas hasta nuevo aviso.
  11. La oportunidad de celebrar la eucaristía al aire libre se valorará para los meses de verano. Se mantendrán las medidas de seguridad y, si hubiere asientos, se asignarán a las personas mayores.
  12. El sacramento de la Confesión se realizará exclusivamente por los laterales del confesionario, llevando mascarilla tanto el sacerdote como el confesante, lavándose éste previamaente las manos con gel hidroalcohólico próximo al confesionario.

Esperamos que pronto podamos volver a la "nueva normalidad" y confiamos en que todos los fieles cumplan con los requisitos necesarios para que así sea, velando siempre por la seguridad y la salud, así como por el bienestar del conjunto de la ciudadanía.

Archivo.Fondos

Para celebrar este aniversario el Cabildo dedicará todo el mes de mayo y parte de junio a dar a conocer sus fondos.

El Archivo Capitular comenzó su actividad en el año 1120 con la restauración de la Diócesis de Segovia por el obispo, Pedro de Agen, y del propio cabildo catedralicio. Por tanto, este 2020 se cumple el 900 Aniversario de su existencia y el Cabildo quiere celebrarlo con una iniciativa online sobre este importante espacio para la historia civil y eclesiástica de Segovia.

Durante mayo y junio se irán lanzando en redes sociales un total de ocho vídeos, más uno introductorio, en los que se presentan ocho obras destacadas de los cuatro fondos que integran el Archivo: documentos, manuscritos e impresos, música y planos-dibujos. Las piezas elegidas están explicadas por el técnico del Archivo, Bonifacio Bartolomé, en un repaso sobre su importancia, contexto, fecha de realización, autor o el material utilizado, a la vez que el espectador podrá ver estas obras de forma única y, muchos, por primera vez.

Las piezas han sido seleccionadas teniendo en cuenta una visibilidad equitativa de todo el conjunto y se comenzará con el lanzamiento del vídeo introductorio, que recorre el Archivo y sus estancias. A continuación, durante la primera semana, se publicarán los dos vídeos relativos a las obras documentales: el documento más antiguo conservado, del 1115, y el libro de acuerdos de 1808, en el que se recoge el contenido de las sesiones del Cabildo. Estos libros anotan todo lo acontecido en la Catedral y otros hechos históricos relacionados con la ciudad de Segovia desde 1321 hasta la actualidad.

La segunda semana se centrará en los fondos de manuscritos e impresos con un vídeo que destaca los rasgos más importantes del Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España y en castellano en 1472 por el alemán, Juan Párix. La otra obra elegida es un valioso manuscrito titulado Fons Memorabilium Universi, un curioso tipo de enciclopedia del siglo XV de cuatro tomos realizada por Domenico Bandini.

La música es uno de los aspectos más sobresaliente de este Archivo Capitular debido a la importancia de esta en la liturgia a lo largo de la historia. En la tercera semana se publicarán dos vídeos correspondientes al Cancionero de Música, del siglo XV, que contiene piezas únicas en diferentes idiomas y, el segundo, un ejemplo de libro de coro o facistol que sobresale por su gran formato y miniaturas dibujadas.

 

Por último, los dos finales tratarán sobre un plano y cinco dibujos entre los alrededor de 90 que se conservan. En el primero, se muestra la planta original de la Catedral trazada por el primer arquitecto del templo, Juan Gil de Hontañón, en 1525. El vídeo final exhibe cinco dibujos o propuestas del proyecto de pavimentación del interior del templo, llevado a cabo durante el siglo XVIII.

La publicación de estos últimos vídeos se ha querido que coincidiera con la cercanía del 9 de junio, Día Internacional de los Archivos, que este año, debido a la situación de emergencia sanitaria, no podrá celebrarse con normalidad a través de las habituales visitas guiadas al Archivo, al igual que otras actividades planteadas a nivel didáctico antes del inicio de la pandemia.

En la misma línea, con esta campaña online se pretende abrir a segovianos y público general estos fondos de nueve siglos de historia continuada, custodios de la identidad cultural y religiosa de Segovia.

 

Una vista general a un archivo de 9 siglos de historia

Con la restauración de la Diócesis de Segovia el 25 de enero de 1120 se crea el Archivo de la Catedral de Segovia, memoria del cabildo catedralicio, y en parte, historia de la Diócesis y provincia de Segovia.

El Archivo Capitular ha custodiado desde entonces los documentos más importantes de la antigua Catedral de Santa María, y de la actual Catedral de la Asunción y san Frutos. Nueve siglos de historia eclesiástica y civil, con una riqueza documental en parte estudiada y catalogada, pero llamada a aportar todavía un conocimiento más exacto sobre el pasado de Segovia.

En el siglo XVI sus fondos se trasladarían de las inmediaciones del Alcázar, donde se alzó la anterior catedral y su obispado, hasta la nueva catedral. Hasta 1975 en que se inauguraron las actuales instalaciones del archivo, la documentación estaba en la llamada Librería, encima de la Sala Capitular.

El conjunto de documentación del archivo, de unos 400 metros lineales, se puede agrupar en tres secciones: archivo, biblioteca y archivo musical.

En la primera sección, la de archivo, se cuenta con:

  • Del siglo XII al XVII. Hay 716, que abarcan bulas papales, privilegios reales, documentos rodados, cartas de compra y venta, censos, y otros.
  • Documentación suelta, en 1.124 cajas, entre los siglos XIII al XX. El contenido es de contratos, facturas, testamentos, correspondencia, etc.
  • Registros: actas capitulares, mayordomías (vestuario, común, pitanzas, horas, reparticiones, mozos de coro y capilla, labores, fábrica, pobres y obras pías, reverende), diezmos. Desde el s. XIV al s. XX.
  • Material cartográfico: contamos con 90 planos y trazas, entre ellos los de la actual catedral.

La biblioteca contiene:

  • 214 códices, desde el s. XIII al XV, de las materias más diversas: literatura, historia, medicina, ciencias, clásicos, filosofía, derecho canónico y teologí Destacan la Biblia del s. XIII, o la copia en castellano de uno de los ocho libros perdidos de astronomía de Alfonso X el Sabio . Estos códices están microfilmados por el Archivo Histórico Nacional.
  • 37 manuscritos. Siglos XVIXIX. Microfilmados.
  • 534 incunables. Sobresale el Sinodal de Aguilafuente (1472), primer libro impreso en España del que sólo queda este ejemplar. Los incunables de esta colección se imprimieron en Italia, Alemania, Bélgica y Españ
  • Libros e impresos, desde el s. XV a la actualidad.
  • Colección Tomás Baeza Gonzá Esta colección recoge la biblioteca de este erudito eclesiástico, que incluye una amplia información escrita de la Segovia decimonónica.

El Archivo musical posee:

  • Música medieval y renacentista. Se trata de 89 fragmentos desde el s. XII.
  • Cancionero de la Catedral de Segovia: con 204 obras de música europea y española de la época de los Reyes Católicos, bastantes sólo se encuentran en é Las composiciones vocales son de tema religioso y profano, multilingüe, polifónicas.
  • 82 cantoralesde los siglos XVI al XIX.
  • Cerca de 5.400 partituras (4.515 catalogadas), sin contar los textos habitualmente cantados de la Misa y del Oficio Divino (salmos, antífonas, etc), desde el s. XVII hasta la actualidad. Entre los compositores destacan Miguel de Irizar (1635 c. 1674), Jerónimo de Carrión (c. 1666-1721) y Juan Montón y Mallén (+1781)

nota cáritas cada gesto cuenta copia
Como todos sabemos, estamos atravesando momentos de inquietud, incertidumbre, muchas personas, familias, empresas,... no saben qué pasará con sus vidas, con sus negocios; y eso es lo peor que puede tener un ser humano, la incertidumbre, el no saber contra lo que tiene que luchar, el no saber a qué se tiene que enfrentar.

Por eso, más que nunca, Cáritas Diocesana de Segovia está preparada para enfrentarse a esos nuevos retos que ya están llegando y que seguirán llegando a lo largo de estos meses. Pero esos nuevos retos no se llaman objetivos empresariales, ni optimización de beneficios, ni balance de resultados, se llaman Pedro, Jaime, Almudena...son personas que han visto truncados sus objetivos vitales, que han perdido su trabajo, que no pueden pagar su alquiler o que el curso que viene no saben si podrán pagar el material escolar de sus hijos. Son personas que sufren más allá de la propia necesidad material, que sufren por la incertidumbre, que van a necesitar una mano amiga que les acompañe en este proyecto nuevo que se llama viaje a lo desconocido.

Por ello, Cáritas Diocesana de Segovia no ha parado de trabajar, acompañando esos procesos emocionales, que a veces son personales y a veces son familiares, ayudándoles en lo básico (comida, medicación, suministros...), pero sobre todo en lo emocional, en lo psicológico, para que sientan que no hacen el camino solos.

Esto no sería posible sin los trabajadores y voluntarios de nuestra institución que de forma cercana están con los que sufren en nuestra ciudad y provincia; y tampoco sería posible sin las empresas y particulares que nos están ayudando en forma de donativos; es muy grande el dolor y debe ser muy grande la sanación.

Por todo ello, queremos agradecer a todos estos voluntarios, colaboradores, empresas sus contribuciones para con nosotros y con los que más sufren de nuestra ciudad y provincia y queremos aclararles las dudas que nos plantean sobre cuál es la mejor manera de colaborar con Cáritas, si con donaciones en especie, con dinero... Les aclaramos que a día de hoy, dado que no tenemos grandes naves de almacenamiento y dado las restricciones de movilidad que tenemos, mientras siga el estado de emergencia en España, la mejor manera es a través de nuestro número de cuenta ES90 2038 7627 8267 826000135015. 

Gracias a los medios de comunicación por hacerse eco de nuestra necesidad, que es la de todos los segovianos, y a la sociedad en general por ayudarnos a ayudar a los más necesitados.