DON CÉSAR LLEVA SEGOVIA A ROMA EN SU PRIMERA VISITA «AD LIMINA» COMO OBISPO DE LA DIÓCESIS

FOTO12

 

Don César inicia el lunes su primera visita «ad limina apostolorum» a Roma como obispo de Segovia, que incluye una audiencia con el Papa • El Obispo de Segovia acude junto a los prelados de las provincias eclesiásticas de Valladolid, Madrid, Toledo y al Arzobispado Castrense

 

El Obispo de Segovia, Mons. César Franco, vivirá desde este próximo lunes día 24 su visita «ad limina apostolorum» a Roma junto a los 19 prelados de las provincias eclesiásticas de Valladolid, Madrid y Toledo, así como el Obispo Castrense. Todos ellos constituyen el cuarto y último grupo de obispos en que se ha organizado esta visita por parte de la Conferencia Episcopal Española.

En el caso de don César, la convocatoria que se inicia el próximo lunes día 24 y se prolongará hasta el sábado 29 supone la primera ocasión que acude a Roma como obispo de Segovia en esta visita «ad limina», después de que la pandemia obligara a retrasar la cita, cuya última edición tuvo lugar en 2014, siendo por entonces obispo de Segovia, actualmente obispo emérito, don Ángel Rubio.

Encuentros y celebraciones

La estancia de don César en Roma comenzará con una misa votiva a San Pedro en el altar mayor de la Tumba de San Pedro presidida por el arzobispo de Valladolid, Mons. Ricardo Blázquez. Tras esta celebración, todos los prelados mantendrán diferentes sesiones de trabajo y encuentros en las Congregaciones vaticanas. Asimismo, participarán de las celebraciones eucarísticas en las basílicas pontificias de Roma, además de la capilla del Colegio Español y la Iglesia Rectoral de Santiago y Monserrat de los Españoles.

El encuentro central de esta visita «ad limina» tendrá lugar el próximo viernes día 28, será entonces cuando el Papa Francisco reciba en audiencia a los veinte obispos participantes en el Palacio Apostólico, en la que está previsto un tiempo de diálogo y comunión con los prelados.

Visita «ad limina»

La visita «ad limina apostolorum» es una convocatoria que propicia, cada cinco años, el encuentro de los obispos católicos con el Santo Padre para informar de la situación de la Iglesia en la diócesis que cada prelado tiene encomendada. Así, esta visita enlaza con la tradición arraigada de peregrinar a Roma para visitar la tumba de los apóstoles Pedro y Pablo como expresión de comunión eclesial.